Te contamos nuestra experiencia tras probar este excelente whisky:
Vista
Una típica presentación de Laphroaig, con su tradicional botella verde. En la copa podemos contemplar un whisky de color oro pálido.
Olfato
El aroma del Laphroaig puede transportarte directamente a una fogata en la costa durante una noche estrellada.
Su olor es como el de la tierra mojada con un poco de humo de turba.
Se sienten con facilidad algunas notas de yodo y un poco de aire marino típico de los licores de esta zona. También se puede percibir un toque fresco, con notas de hierbas y un poco de pimienta negra.
En el paladar
Al probar el Laphroaig Single Malt Scotch Whisky 10 Años nos encontramos con un licor de cuerpo medio, un poco oleoso. Los primeros sabores en hacer presencia son las notas de turba y sal.
Seguidamente nos encontramos con las persistentes notas de tierra mojada y humo de turba que ya habíamos percibido con el olfato, con la diferencia de que ahora son notas más dulces.
También nos encontramos con el sabor de la cebada malteada y un poco de miel y vainilla.
El final es un clásico al que estamos acostumbrados en los licores de Laphroaig, prolongado y picante. Las notas oleosas persisten en el paladar acompañadas de notas amargas y un poco del sabor a humo de turbas.