Te contamos nuestra experiencia tras probar este excelente whisky:
Vista
La botella en la que viene el Jameson Black Barrel Whiskey Irlandés, es un elegante modelo al que Jameson nos tiene acostumbrados, con la excepción de que trae una tapa de corcho.
Tanto la caja negra que la rodea como la etiqueta del mismo color al frente de la botella, denotan mucha elegancia. El licor en la copa es de un color ámbar claro.
Olfato
En cuanto a su aroma, es el de un whisky frutal muy fresco, en el cual se puede percibir de inmediato un delicado olor a pera. También resalta la fragancia de otras frutas como la manzana verde, el coco, la mandarina y un sutil toque de plátano, además de un toque de pimienta.
Hay un toque dulce en su olor, se puede sentir la presencia de notas de cereales y vainilla, en compañía del olor a roble tostado, una cualidad recibida de las barricas en donde es envejecido.
En el fondo finaliza con el aroma a notas de azúcar panela y un poco de olor caramelo y crema.
En el paladar
El Jameson Black Barrel está dotado de un cuerpo medio, con un sabor intenso.
Al principio se pueden sentir un toque especiado en el que resaltan las notas del whisky pot-still, que va dejando un toque un tanto picante en la punta de la lengua.
Seguido de esto vienen notas dulces de azúcar panela, caramelo y vainilla. Hay un sabor muy concentrado a especias y pimienta, algunas notas de caramelo y crema.
En lo que respecta a su final es corto y oscuro, en el cual las notas dulces y un ligero toque de café tienen todo el protagonismo.